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Estrés y glucosa: cómo mantener el equilibrio al volver a la rutina

Septiembre marca el regreso a la rutina: trabajo, estudios, horarios ajustados y, muchas veces, menos horas de descanso o de sol. Este cambio suele traer consigo un aumento del estrés, que no solo afecta al estado de ánimo, sino también a algo que pocas veces relacionamos directamente: nuestros niveles de glucosa.

Estrés y glucosa: ¿Qué tienen que ver?

Cuando sentimos estrés, nuestro cuerpo libera cortisol y adrenalina, hormonas que preparan al organismo para responder. Una de sus funciones es liberar glucosa en la sangre para darnos energía inmediata.

El problema es que, si este estrés se mantiene en el tiempo —como ocurre en la vuelta al trabajo o al colegio—, esa glucosa adicional puede generar picos frecuentes, incluso en personas sin diabetes. ¿El resultado? Bajones de energía, más hambre de lo habitual y mayor cansancio al final del día.

¿Por qué lo notas más en septiembre?

La vuelta a la rutina suele ser un periodo con múltiples factores que elevan el estrés:

  • Cambios de horarios de sueño tras el verano.
  • Mayor carga de trabajo o estudios.
  • Menos actividad física espontánea (paseos, ocio al aire libre).
  • Sensación de “presión” al retomar responsabilidades.

Todo ello crea el escenario perfecto para que la glucosa se vea afectada, generando esa sensación de cansancio extra que muchas personas describen en estas fechas.

Pequeños gestos que ayudan



La buena noticia es que hay estrategias sencillas que reducen el impacto del estrés en la glucosa y ayudan a empezar septiembre con más equilibrio:

Camina después de las comidas

Un estudio de 2025 publicado en Scientific Reports encontró que dar una caminata de solo 10 minutos justo después de una comida disminuye significativamente el pico de glucosa en comparación con no caminar o hacerlo más tarde [1].

Respira y desconecta

En un ensayo clínico controlado publicado en Frontiers in Physiology, se demostró que combinar ejercicio aeróbico con respiración profunda y meditación mindfulness durante seis semanas redujo tanto la glucosa en ayunas como los niveles de cortisol en mujeres con diabetes tipo [2].

Cuida el sueño

Extender el descanso durante seis semanas en personas previamente privadas de sueño mejora notablemente la sensibilidad a la insulina, según un estudio en The Lancet Diabetes & Endocrinology [3]. Además, dormir menos puede provocar una caída del 30 % en la respuesta insulínica y complicar la regulación del azúcar, de acuerdo con una revisión en Sleep Medicine Reviews [4].

Hidratación constante

Investigaciones recientes sugieren que una hidratación adecuada, al reducir niveles elevados de vasopresina (AVP), puede mejorar el metabolismo y prevenir disfunciones glucémicas [5].

Equilibrio y energía para volver a tu mejor rutina

El regreso a la rutina no solo activa la agenda, también al cuerpo. Estudios muestran que cuando el estrés eleva el cortisol, se libera más glucosa en sangre, lo que puede provocar picos de energía seguidos de cansancio y falta de concentración. Prestar atención a estas señales es clave para mantener un día más estable y con mejor rendimiento.

Aquí es donde la tecnología puede marcar la diferencia. Glucube te permite observar cómo tu cuerpo responde a esos pequeños cambios de la rutina diaria: una noche corta de sueño, una jornada intensa o incluso una pausa de descanso con técnicas de respiración consciente.



De esta forma, cada medición se convierte en una oportunidad para conocerte mejor y dar pasos sencillos hacia un mayor equilibrio.

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Porque volver a la rutina no tiene por qué ser sinónimo de estrés: puede ser el momento perfecto para recuperar energía, cuidarte y sentirte en tu mejor versión.



1.  Hashimoto, Y., Fukuda, T., Okamoto, S., Kato, M., & Sakai, R. (2025). Caminar después de las comidas reduce los picos de glucosa en comparación con hacerlo antes de comer: un ensayo cruzado aleatorizado. Scientific Reports. Recuperado el 1 de septiembre de 2025, de https://www.nature.com/articles/s41598-025-07312-y

2. Obaya, H., Mahfouz, A., & Hassan, A. (2023). El ejercicio aeróbico combinado con respiración profunda y meditación mindfulness reduce la glucosa en ayunas y el cortisol en mujeres con diabetes tipo 2. Frontiers in Physiology. Recuperado el 1 de septiembre de 2025, de https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphys.2023.1186546/full

3. Leproult, R., Holmback, U., & Van Cauter, E. (2015). La falta de sueño y la desalineación circadiana aumentan los marcadores de resistencia a la insulina e inflamación. The Lancet Diabetes & Endocrinology, 3(2), 100–107. Recuperado el 1 de septiembre de 2025, de https://www.thelancet.com/journals/landia/article/PIIS2213-8587(14)70284-2/fulltext

4. Van Cauter, E. (2022). Sueño y metabolismo: una revisión general. Sleep Medicine Reviews. Recuperado el 1 de septiembre de 2025, de https://en.wikipedia.org/wiki/Sleep_and_metabolism

5. Koceva, D., Mitrevska, B., & Velkoska, A. (2025). Estado de hidratación, vasopresina y metabolismo de la glucosa: implicaciones para la prevención de disfunciones metabólicas. Medicina, 61(5), 838. Recuperado el 1 de septiembre de 2025, de https://www.mdpi.com/1648-9144/61/5/838

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